Corsarios, Bucaneros y Piratas

Existe una cierta confusión entre los terminos corsario, bucanero y pirata, que suelen considerarse sinónimos. En realidad, las naves corsarias eran originalmente una unidad armada de propiedad privada (de inmediato se utilizó como adjetivo para designar a los hombres de su tripulación). Estos operaban en tiempo de guerra, con la autorización de la corona o del gobierno, que se plasmaba en una "patente de corso" y que servía de licencia para atacar y capturar los mercantes enemigos, a la vez que establecía los límites de sus atribuciones. La primera "patente de corso" fue extendida en Inglaterra en 1293, pero únicamente hacia finales del siglo XVI se convirtió en verdadera institución el sistema de presas marítimas, en virtud del cual la corona obtenía el 10% del valor de la carga mientras el resto pertenecía el corsario.

Otros países adoptarón el mismo sistema y lo utilizarón hasta 1856, en que la guerra de corso fue proscrita por la declaración de París. Francis Drake actuó como corsario durante ciertos periodos de su carrera, igual que el norteamericano John Paul Jones y el Francés Jean Bart.

Los bucaneros llamados Zee Rovers en Holanda, Corsarios en España y Filibusteros en Francia, operaban sin el respaldo de las "patentes de corso". La única diferencia entre ellos y los piratas consistia en que no atacaban a los buques de su misma bandera, ni de las aliadas. Sir Henry Morgan fue un bucanero y también lo fué Alexander Selkirk, en quien se inspiró Defoe para su Robinson Crusoe.

Los piratas no tenian ninguna pretensión de honestidad ni rectitud y actuaban completamente fuera de la legalidad.